¿Te imaginas conseguir una web con cientos (o miles) de visitas al mes, que te permita vender más o incluso un sueldo para dejar tu actual trabajo?
Para lograrlo, lo único que necesitas es saber posicionarla en los buscadores.
¿No tienes ni idea de cómo se hace eso? Pues lo primero es tener claro qué es el SEO porque sin él, será complicado que alcances tu objetivo.
Hablamos de conocer los distintos tipos que existen, consejos básicos, cómo funciona un buscador… Vamos, todo lo que te contamos en las próximas líneas. 😉
¡Empezamos!
Un poco de historia
No se puede responder a la pregunta «qué es el SEO» sin conocer cómo ha evolucionado Internet desde su creación.
En los primeros años de existencia de la red de redes, no existía ni Google, ni Yahoo ni ninguna otra web de ese tipo y por tanto, para acceder a un sitio era indispensable conocer su dirección.
Así fue hasta que en la década de los 90, aparecieron los primeros buscadores que revolucionaron la forma de navegar.
Desde ese momento, todo fue distinto.
Ya no hacía falta saber de memoria la url de una web. Bastaba con introducir la consulta que quisieras, para que apareciesen cientos de sitios con información relacionada.
Ese gesto tan cotidiano a día de hoy, se convirtió en un quebradero de cabeza para los administradores de las páginas porque si no salían en las primeras posiciones, su número de visitas se reducía de forma considerable.
¿Por qué solución optaron? Por comprender cómo funcionaban los buscadores y por qué una web aparecía encima de otra o, lo que es lo mismo, aprendieron a hacer SEO.
¿Qué es el SEO?
La Wikipedia responde a esta pregunta de esta manera:
El posicionamiento en buscadores, optimización en motores de búsqueda o SEO, es un conjunto de acciones orientadas a mejorar el posicionamiento de un sitio web en la lista de resultados de Google, Bing, u otros buscadores de Internet.
Para nosotros, es una manera un poco rebuscada de explicar un concepto muy sencillo.
Porque el SEO no es más que todo lo que haces para que una web aparezca lo más arriba posible en los buscadores.
Y si te preguntas qué significa SEO, son las siglas en inglés de Search Engine Optimization (optimización de los motores de búsqueda).
Los distintos tipos de SEO que existen
Aunque como acabas de ver, el concepto de SEO en sí es muy sencillo, la realidad es que en la práctica sí es algo más complicado.
Sobre todo teniendo en cuenta que no existe una única manera de hacer SEO.
Si te has informado un poco, habrás oido hablar de hacer seo en tu propia página web o hacerlo fuera de ello. Esto es lo que se conoce Seo on page o Seo off page. Si te lías no te preocupes, a continuación te vamos a explicar estos y otros conceptos que te ayudarán a entender mejor en qué consiste el posicionamiento web.
1. ¿Qué es el SEO on page?
Se conoce como SEO on page a todas las acciones que puedes hacer para mejorar tu posicionamiento en tu sitio, en tu propio dominio.
Podríamos traducirlo como SEO en página y con ese nombre, es más sencillo entender en qué se centra.
Los ejemplos más comunes son:
- Hacer contenido de calidad.
- Procurar que la web cargue lo más rápido posible.
- Optimización de palabras clave.
- Usar urls amigables.
- Etc.
En definitiva, si afecta al posicionamiento y es dentro de tu web es SEO on page.
2. ¿Qué es el SEO off page?
En el lado contrario tenemos al SEO off page (fuera de página) y, como su propio nombre indica, hace referencia a las técnicas para posicionar tu sitio desde otros.
De forma general, cuando la gente habla de SEO off page se refiere a conseguir enlaces a tu web desde otras con más autoridad del mismo sector, aunque no es lo único porque incluye también:
- Redes sociales.
- Mejora del CTR en los buscadores.
- Que hablen de tu web en medios locales.
- Etc.
Es decir, que es mejorar tu posición sin tocar tu página.
3. ¿Qué es el white hat SEO?
Se conoce como white hat SEO (SEO de sombrero blanco) cuando se busca posicionar una página web siguiendo las normas del buscador.
También se considera white hat cuando centras tus esfuerzo en ofrecer contenido de calidad para a través de él, conseguir escalar en las posiciones de los resultados.
4. ¿Qué es el black hat SEO?
En contraposición al anterior está el black hat SEO (SEO de sombrero negro) que es justo todo lo contrario: intentar colar tu sitio en el top 1 haciendo trampas.
¿A qué nos referimos con hacer trampas? Sobre todo a:
- No seguir las directrices de los buscadores.
- Usar técnicas poco éticas.
Gracias a él puedes lograr mejores posiciones más pronto pero por otro lado, las posibilidades de recibir una penalización aumentan, así que nuestro consejo es que lo evites.
Como curiosidad, el nombre proviene del color del sombrero de los malos en la películas de vaqueros.
5. ¿Qué es el grey hat SEO?
El grey hat SEO (SEO de sombrero gris) es justo lo que estás pensando: la combinación del white hat y black hat.
En concreto, se trata de acelerar el proceso de posicionamiento usando técnicas que, aunque no vulneran las directrices de los buscadores, están justo en el límite.
Es decir que obtienes lo mejor los 2 mundos sin arriesgarte demasiado a sufrir penalizaciones (aunque no estás fuera de peligro).
¿Cómo funciona un buscador?
Nada ayuda más a entender algo que conocer cómo funciona y en el SEO, además sirve para comprender por qué se hace lo que se hace.
Aunque la idea que debe quedarte clara es la siguiente: cualquier buscador (y en especial Google) busca ofrecer el contenido que mejor resuelve el problema.
Y para lograrlo, estos son los pasos que sigue.
1. Los robots llegan a tu web
También conocidos como arañas, son robots que se dedican a rastrear todas las webs sin descanso.
Van de sitio en sitio comprobando que todo funciona bien, se ha habido cambios desde su última visita, etc.
2. Se indexa todo el contenido
Una vez que los robots han terminado su trabajo, toda la información que han recopilado se almacena en los servidores de los buscadores.
Ahora que la tienen, la organizan para poder acceder a ella en el momento que sea necesario de forma fácil y rápida.
Vamos, que crea una especie de índice como el de el almacén de una tienda.
3. Alguien escribe una consulta en el buscador
Y pulsa sobre el botón que dice «Buscar».
En ese momento, el buscador recorre su índice en busca de información relacionada con la consulta.
4. El algoritmo entra en juego
Para entender qué es el algoritmo, podríamos decir que es cómo Google decide quién va antes y quién después.
Porque sí, el algoritmo es el responsable de que los resultados aparezcan en el orden que se muestran y esa colocación no es casualidad.
¿Y por qué las lista de esa manera y no de otra? Porque tiene en cuenta factores como autoridad, respuesta del usuario, cómo interactuaron anteriores visitas, etc.
5. Aparecen los resultados
Para terminar, una vez que tiene claro el orden, el último paso es mostrarlos en pantalla tal cual cree que es mejor para el usuario.
Por cierto, a las búsquedas también se les conoce como SERPs que son las siglas de Search Engine Result Pages (que no hay que confundir los anuncios que aparecen por las estrategias SEM).
Consejos básicos para hacer un buen SEO
Llegados a este punto, podemos decir que se acabó la teoría, ¡por fin! 😀
Lo que te explicaremos a continuación, son los tips indispensables para que cuando Google pase por tu web diga: «esta página tiene que estar lo más arriba posible.«.
Aunque como ya te hemos dicho, lo «único» que debes hacer es centrarte en ayudar a los usuarios a solventar sus problemas.
1. Haz de tu sitio un lugar que merezca la pena
Piensa en tu web como una casa y en los usuarios como gente que viene a visitarla.
Si quieres que se queden el mayor tiempo posible, no puedes tenerla desordenada, sucia, en un lugar difícil de acceder, ser grosero, etc.
Pues exactamente igual ocurre con tu web.
Por eso, lo primero en lo que debes centrar tus esfuerzos es en hacer de tu página un lugar al que de gusto entrar.
¿Cómo se consigue algo así? Un buen comienzo es:
- Que tarde poco en cargar.
- Con un diseño limpio que facilite la navegación.
- Hablar con un tono acorde a tu tipo de visitas (más formal o informal).
- Usar un hosting de calidad (para que no esté caída cada 2 x 3).
Si logras todo eso, seguro que empiezas a escalar posiciones pronto. 😉
2. Escribe títulos y descripciones que atraigan
Usar títulos que conviertan las impresiones en clics es casi tan importante como el punto anterior porque, por mucho que ofrezcas una web acogedora, si no es atractiva en las SERPs no conseguirás nada.
Es como si vendes los mejores tomates de tu comarca en un puesto del mercado, y solo pusieses un cartel que dijese «tomates».
Tienes que intentar convencer al usuario de que tu contenido es el que solucionará su problema o duda y para ello, nuestros consejos son:
- Ve directo al grano.
- Coloca la palabra clave lo más a la izquierda posible.
- Usa flechas, barras y símbolos que llamen la atención.
Y atractivos, tienes que hacer que tus títulos sean atractivos.
Volviendo al ejemplo de los tomates, no es lo mismo que el titulo sea «venta de tomates» que «Los mejores tomates ecológicos a un precio que no creerás».
¡Aunque mucho cuidado con pasarse con el clickbait! 😉
Y en cuanto a las descripciones, más de lo mismo.
Por si no sabes qué son, se trata del pequeño resumen que aparece debajo del título en los resultados del buscador y, al igual que con los títulos, su principal función es convencer a las personas para que hagan clic.
3. Organiza tu contenido
¿Alguna vez has entrado a una web y te has topado con un texto sin párrafos y desordenado? ¿Y qué has hecho? Te has ido, ¿verdad?
Pues esa es la razón por la que debes hacer tu contenido agradable.
Es lo que se conoce como dar formato a tus post, y es algo vital para que la gente permanezca más tiempo en tu web.
¿Cómo se hace de forma correcta? Sobre todo así:
- Escribiendo párrafos de 4 líneas como mucho.
- Incluyendo negritas para las ideas claves.
- Añadiendo imágenes de vez en cuando (siempre y cuando aporten información).
Otro aspecto relevante en este punto es el uso de títulos y subtitulos (conocidos como H1, H2, H3, etc…), que son ideales para ordenar el contenido.
Además, ayudan a Google a entender mejor de qué va tu post.
4. Aprovecha las palabras clave long tail
Se conoce como palabra clave, o keyword en inglés, al concepto sobre el que gira tu contenido.
Por ejemplo, la palabra clave de este post es «qué es el SEO».
Y antes de enseñarte dónde colocarla, es importante que conozcas cuál debes elegir.
Porque si tienes una web pequeña con poca autoridad, ir a por keywords con mucha competencia será una pérdida de tiempo y recursos.
Mejor «ataca» las palabras clave de long tail.
¿Qué son las palabras clave de cola larga? Acotaciones de una keyword con menos búsquedas y competencia que te permiten posicionar más rápido y fácil.
Te lo contamos con un ejemplo para verlo mejor.
Volviendo al tema de los tomates, no es lo mismo intentar lograr la primera posición en Google para la keyword «tomates» que para «los mejores tomates para ensalada».
La segunda es lo que se conoce como long tail y al ser más específica, la competencia se reduce.
Y a fuerza de rankear muchas de ese estilo, («mejores tomates para gazpacho», «cómo elegir un tomate», «tipos de tomate que existen», etc) a la larga tu sitio conseguirá puestos altos para la palabra clave principal «tomates».
5. ¿Dónde debes colocar la palabra clave?
Ahora que sabes qué keyword elegir, debes conocer dónde ponerla.
Los sitios indispensables son:
- El título.
- La url.
- La descripción.
- El primer y último párrafo.
- El primer H2.
Estando es esos sitios, no tienes que obsesionarte con la densidad de palabras claves.
Es más, nunca deberías escribir un post pensado en que aparezca la keyword un número determinado de veces. Es mejor que apuestes por la naturalidad y, si puedes añadirla, la pones sin problema.
Pero nunca pierdas de vista lo siguiente: debes escribir para personas, no para los buscadores.
Ahora que sabes qué es el SEO, toca ponerse manos a la obra
De nada sirve conocer la teoría si no la pones en práctica, así que nuestro último consejo es que te pongas a ello. Compra un dominio si no tienes ya uno y empieza a experimentar.
Prueba distintas técnicas, modifica títulos, el contenido, la estructura de la web y, cuando detectes que algo funciona, replícalo.
Porque por mucho que te expliquemos qué es el SEO, solo cuando empieces a trabajar con él entenderás de verdad en qué consiste.