Pregunta: ¿cuántas veces te has ido de una página web porque tarda en cargar?
Pues eso mismo harán los demás con la tuya si no aparece en un máximo de 3 segundos (o eso indica un estudio de Google).
Para evitar esto hay muchas opciones: usar una buena plantilla, un plugin de caché, una CDN,…
¿Cómo? ¿No sabes qué es una CDN? Respuesta corta: es algo que tu web necesitará en cuanto crezca.
Respuesta larga: este post en el que te contamos todo lo que necesitas saber (sus secretos incluidos).
¿Eliges la respuesta larga? Pues al lío. 😉
¿Qué es una CDN?
Antes de explicarte en qué consiste esta tecnología, es importante que sepas qué significa CDN: Content Delivery Network (o en castellano, red de distribución de contenidos).
Y es relevante que lo sepas porque su propio nombre hace las veces de definición.
Porque una CDN es eso, una red de servidores que ayudan a distribuir tu contenido a lo largo de todo el mundo.
O siendo más exactos, lo que hace es repartir copias estáticas de tu página web por distintos servidores del planeta, con el objetivo principal de aligerar la carga del servidor principal.
Algo que, como veremos ahora, tiene unos beneficios muy interesantes (pero también argumentos en contra).
Ventajas y desventajas de usar un CDN
A continuación, te decimos todas las razones que hay para usar esta tecnología en tu página web. Por supuesto también te contaremos su lado más negativo.
No escondemos nada. Nosotros te damos toda la información para que tú decidas.
Ventajas
- Menos trabajo para el servidor: como dijimos antes, su razón principal de ser. Y es que si las visitas acceden a una copia almacenada en otro servidor, en el que está web original trabaja menos y ahorra recursos.
- Hace que cargue más rápido: para empezar por la razón de antes pero es que además, como la señal de Internet tiene que recorrer menos distancia, la web carga antes.
- Una capa más de seguridad: si un pirata informático quiere atacar tu web, en realidad estará atacando una copia, así que la original no se verá afectada.
- Tu web llega a todo el mundo: aunque ya es así sin CDN, como su rendimiento es óptimo en todo el mundo, es más atractiva para diferentes países.
- Las caídas no te quitan visitas: porque en caso de que tu servidor principal o una copia deje de funcionar, se puede acceder a la siguiente más cercana.
Desventajas
- No es tu web original: como hemos dicho, lo que se distribuye en las CDN es una copia de tu sitio y si no se actualiza, las visitas pueden no acceder a tu último contenido.
- Tienen un sobrecoste: aunque existen redes de distribución de contenidos gratuitas, para soluciones profesionales es casi obligatorio usar una de pago.
- Hay que comprobar las localizaciones: porque imagina que tienes una web en España y detectas que mucha audiencia es de Chile. De nada sirve contratar una CDN que no tenga un servidor cerca del país.
- Ojo con las restricciones: un problema parecido al del punto anterior, solo que aquí es porque algunos gobiernos bloquean las IPs de los principales CDN.
Preguntas frecuentes sobre la CDN
¿Todavía tienes dudas sobre este tema? No te preocupes, porque hemos seleccionado y contestado las más comunes.
1. ¿Cómo funciona?
Aunque más o menos lo hemos explicado ya, no está de más una explicación en mayor profundidad.
Y para eso, lo primero es conocer cómo funciona Internet.
De forma muy simple, navegar por la red no es más que un intercambio de información entre tu dispositivo y un servidor (conocido también como hosting y sin contar con los DNS).
El problema es que si el servidor está muy lejos de tu ubicación, la señal que transporta la información debe recorres más distancia, lo que se traduce en un tiempo de carga más bajo.
Ahí entran en juego las CDN que como hemos visto, contienen una copia de tu sitio en servidores repartidos por todo el mundo.
Así, la señal recorre menos distancia y tu web aparece antes en pantalla.
2. ¿En qué se diferencia de un hosting en la nube?
El cloud hosting es lo último en tecnología de servidores y, a modo de resumen, diremos que consiste en que una web no está en una sola máquina, sino en una red de estos conectados entre sí.
Dicho así, es normal que la gente se pregunte si un hosting en la nube y una CDN son lo mismo.
Y la respuesta es que no.
Cierto que la idea puede parecer similar, pero el objetivo de cada uno es distinto.
Porque en un cloud hosting, tu página tiene a su disposición varias máquinas que trabajan para que su rendimiento sea el mejor posible (con capacidad de procesar peticiones).
Sin embargo, en la CDN todo depende de un único servidor principal que se apoya en una red para trabajar menos.
3. ¿Necesitas una CDN?
La pregunta del millón.
Si ganas dinero con tu blog o trabajas online, ¿debes contratar un CDN? La respuesta no la tenemos nosotros, la tiene tu audiencia.
En principio, el CDN solo es recomendable para páginas web con una cantidad considerable de tráfico (o que prevean una subida importante).
Eso no significa que no puedas usarlo en un sitio pequeño, pero el impacto será imperceptible y perderás tiempo en su instalación y configuración.
Así que la decisión la tomas tú.
Y si decides que sí, recuerda que CloudFlare ofrece una CDN gratuito que en la mayoría de casos, es suficiente.
Y en caso de que no sea así, también dispone de planes de pago.
¿Tienes algo que añadir sobre las CDN?
Porque nosotros terminamos aquí así que si tienes algo que decir, es el momento. 😉
Puedes contarnos si ya sabías qué es una CDN, si te ha sorprendido algo, si a partir de hoy usarás uno para tu página web…
¡Lo que quieras!
Y por supuesto, si tienes una recomendación que hacer, no puedes irte sin compartirla.
Para ello lo único que tienes que hacer es bajar hasta los comentarios.
¡Te esperamos en ellos!